Siempre he sido un alma curiosa, y mis papás alimentaron en mí un deseo casi nato por descubrir a aquellos que, aunque sus tradiciones y forma de vida eran distintos a mí, me asombraban con su riqueza cultural. Creo firmemente que nuestras raíces forjan nuestra filosofía de vida en maneras profundas, muchas veces invisibles pero poderosas. Desde pequeña, sentí una fascinación por conocer el mundo, no solo visitándolo, sino hundiéndome en sus tradiciones, sus historias y sus modos de ver la vida. Aprender de otras culturas, absorber el conocimiento que ofrecen y añadirlo a mi propio entendimiento del mundo ha sido uno de los mayores privilegios de mi vida.
He sido afortunada, sí, pero también he trabajado mucho para tener la fortuna de viajar a lugares que me han dejado marcas imborrables. Cada lugar que he visitado me ha regalado algo único: calidez, vitalidad, respeto por las tradiciones y una conexión especial con lo que nos une como humanidad. Esas experiencias son como tatuajes preciosos que llevo conmigo, forjando mi deseo constante de honrar y enaltecer la multiculturalidad.
Siempre me ha atraído el concepto de globalidad, esa capacidad de ciertos lugares del mundo de albergar culturas tan distintas y, a la vez, conectadas. Lugares donde las diferencias no son barreras, sino puentes. Es algo tan increíble como intimidante, pero profundamente inspirador. Fue en ese asombro donde nació uno de los pilares fundamentales de Hijos del Invierno.
La Interculturalidad como Descubrimiento
Mientras desarrollaba la saga, me di cuenta de que mis personajes no solo tenían raíces culturales distintas; esas herencias moldeaban quiénes eran, cómo enfrentaban la vida y cómo construían conexiones con los demás. Cada uno lleva consigo una forma única de ver el mundo, moldeada por las tradiciones, valores y vivencias que heredaron. Pero lo más fascinante no es solo cómo estas herencias definen a los personajes individualmente, sino cómo sus interacciones transforman esas raíces y les dan nuevos significados.
En Hijos del Invierno, la interculturalidad no es un simple contexto de fondo; es una parte viva de la narrativa. Se manifiesta en los pequeños detalles: una canción que evoca nostalgia, una receta que conecta generaciones, un idioma que refleja la intimidad de una relación o incluso los gestos que se heredan de una cultura a otra. Estas diferencias no separan a los personajes; al contrario, los obligan a crecer, a cuestionar lo que creen y a encontrar en el otro aquello que puede enriquecerlos.
Por ejemplo, las tradiciones familiares de un personaje pueden entrar en conflicto con la independencia que otro valora profundamente. Pero es en ese choque, en ese intercambio, donde nace algo nuevo. La interculturalidad en Hijos del Invierno no se trata solo de coexistir, sino de abrazar y celebrar las diferencias, de aprender unos de otros, de encontrar la riqueza en lo que no conocemos y de reconocernos, al final, como lo que somos: parte de una misma humanidad.
Hijos del Invierno es, en esencia, un tributo a esa interculturalidad. Mis personajes no solo viven sus raíces; las comparten, las entrelazan y las transforman. Y, en ese proceso, muestran que, aunque venimos de lugares distintos, nuestras emociones, el amor, el miedo, la esperanza, son universales.
Un Mensaje para los Guardianes
Ustedes, Guardianes, son el alma de este invierno compartido. Cada vez que leen, comparten sus pensamientos o encuentran un pedazo de ustedes mismos en estas historias, me recuerdan que, al igual que mis personajes, todos tenemos raíces que nos sostienen y puentes que construimos para cruzar hacia el otro.
En un mundo que a veces parece dividido, me llena de esperanza saber que aquí, en esta comunidad, celebramos esas diferencias que nos enriquecen. Ustedes son los guardianes de esta visión: un lugar donde lo humano, en todas sus formas y colores, encuentra hogar.
¿Qué raíces te han moldeado a ti? ¿Qué historias guardan tus inviernos? Quiero saberlo, porque cada relato, cada experiencia que compartimos, es un ladrillo más en este puente que construimos juntos.
Gracias por ser parte de esta travesía. Gracias por cuidar de estas historias como si fueran suyas, porque en el fondo, lo son. Ustedes son la luz que ilumina este invierno, y estoy profundamente agradecida por cada uno de ustedes.
3 respuestas a “Raíces entrelazadas: La esencia de la interculturalidad en Hijos del Invierno”
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Hola, muchísimas gracias por tu comentario. Entiendo la confusión, te explico. Hijos del Invierno esta en proceso editorial y si lanzamiento será ya muy pronto, en el blog voy subiendo entradas y algunas escenas para que todos vayan conociendo un poco más de la historia y los personajes antes de que se sumerjan en el libro. Pero en cuanto el libro este disponible, estará anunciado aquí en el blog con mucha claridad. Te agradezco mucho el tiempo que te tomas en leer, y si tienes cualquier duda no dudes en decirlo. ¡Un abrazo!
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Buenísimo y muchas gracias por aclarar mi confusión …espero ansiosa por el libro!!
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